Vivir en el ahora es, además de una bella e inspiradora idea, un ancla que te mantiene los pies a la tierra.
No te guardes la vida.
No te la guardes para mañana.
No seas tacaño con la vida que se ofrece para desplegarse hoy.
Vive la vida viviéndola y disfruta también de lo fortuito y fugaz, aquello de la vida que solo es de usar y tirar pero no de despreciar.