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Ese precioso instante en que sabes por dónde ir

este precioso instante en que sabes por donde ir

Cuando no sabes cómo te has metido en donde estás, generalmente te cuesta encontrar la salida. La salida suele ser más fácil de lo que imaginas, aunque es bueno que sepas que puede no resultar tan fácil.

Muchas veces te has sentido en un laberinto al que tú mismo has entrado y luego no sabes cómo salir, ni atravesar hacia el otro lado ni volver sobre tus pasos.

Pero esta vez es diferente. Esta vez no estás en un laberinto. Esta vez es peor.

Esta vez te sientes rodeado de paredes a tu alrededor, un espacio sin puertas, un lugar gigante o estrecho pero del que no parece haber salida posible.

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cuando dejas de fustigarte

Cuando dejas de fustigarte

cuando dejas de fustigarte

Ni medio lleno ni medio vacío; el vaso está lleno o está vacío, o a la mitad, o como realmente esté.

Un día te das cuenta de que estás satisfecho.

Has cometido mil errores y has juzgado que hacías todo mal.

Has roto veinte platos este año y diste por sentado que eras torpe desde el primero y eso te ayudó a romper diecinueve más.

Has amado y te han amado, y has fracasado siempre.

Has mentido alguna vez y has dicho muchas verdades que sientes deberías haber callado; hubieras hecho menos daño, piensas.

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Ya has perdido por fin todas las esperanzas

ya has perdido por fin todas las esperanzas

Entonces un día te sientes vacío de ausencia. Entonces un día te sientes lleno de presencia.

¿Cuándo va a llegar el día, cuándo va a llegar?

Te preguntas una y otra vez.

Ese día en que serás feliz.

Serás feliz para siempre, eternamente feliz, en una felicidad constante y permanente que te mantendrá flotando en una nube rosa de algodón y te llevará a pasear por regiones remotas con paisajes retocados en ‘Photoshop’.

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puedes elegir vivir

Puedes elegir vivir

Puedes elegir.
No siempre, pero muchas veces puedes elegir.
Puedes elegir cómo sentirte, puedes elegir qué sentir, puedes elegir el día en la noche, puedes elegir que una visión más constructiva prevalezca sobre otra que no te provoca más que malestar y que ni siquiera es más real.
Puedes elegir qué sentir porque el sentir no es solo emoción sino también pensamiento, idea, razón y está mucho más a tu alcance. Y puedes hacer que el sentimiento domine sobre la emoción pura que se acostumbra fácil a la rutina

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Como la lluvia en primavera


como la lluvia en primavera

Cuando estás en un proceso de cambio profundo, estás como en primavera, nunca sabes cuando llueve, nunca sabes cuando sale el sol.

El día está precioso.

Un sol radiante desde la mañana te presagia el mejor día por vivir.

Todo es tan perfecto que la euforia se apodera de ti y te hace saltar sin arnés y bailar sin motivo, ni música, ni porqué.

Una sensación de felicidad incausada que asocias indefectiblemente con un estado de euforia, éxtasis y placer te invade.

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