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Acomódate a la realidad en vez de querer que ella se acomode a ti

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Se te va la vida creando tu vida ideal.

Se te acaban los sueños creando la vida de tus sueños.

Y por más que insistes e insistes no consigues hacer que las cosas sucedan tal y como las has planeado tan minuciosamente.

Y por más que tratas de manifestar como aprendiste nada se te da, o se ta da y se te quita.

Y por ello has empezado con lo más inocente de manifestar el deseo, pensar positivo, la ley de atracción y acabaste en la magia, la brujería, la hechicería y mejor no sigamos porque seguramente sabes de qué estamos hablando, y si no lo sabes mejor no quieras saberlo.

Y por más que sigues las recetas de los más grandes expertos, millonarios online –¿has verificado sus cuentas bancarias para ver que es cierto lo que dicen de sí y te invitan a hacer?–, agentes de éxito inmediato, maestros con verdades reveladas ni se sabe por quién, no has podido hacer ese cambio radical de tu vida en abundancia, prosperidad, fama y reconocimiento.

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Atrévete a dar y no para que te den

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Dar por el solo hecho de dar, es hacer el bien por el simple hecho de ser lo correcto, ni siquiera porque te haga bien o porque a la larga te den.

Si realmente conectas con tu interior.

Si de verdad sientes profundamente el latido cálido de tu corazón.

Si es que tu corazón está en sintonía con tu mente y con tus palabras.

Si esto ocurre, sentirás ese impulso por dar a los demás.

Estuviste por un tiempo centrándote en ti mismo.

Estuviste trabajándote, limpiándote, rehaciéndote de aquel dolor grande que te produjo darte cuenta de que tal vez las cosas no eran como las pensabas.

Estuviste buscando el sistema, el método, la técnica perfecta, rápida y súper efectiva para resolver todos tus problemas y crear una vida maravillosa para ti.

Y ya estás aquí.

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La verdad es única, simple e inamovible

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Existen dos maneras de ser engañados. Una es creer lo que no es verdad, la otra es negarse a aceptar lo que sí es verdad.

Soren Kierkegaard

¿Qué buscas cuando buscas?

¿Buscas la verdad o confirmar lo que ya creías?

Cuando dices que no comprendes, que no encaja, que cómo puede ser… posiblemente la realidad esté jugando en contra de lo que ya creías saber a ciencia cierta.

Entonces te enfadas porque tu experiencia contradice tus certezas por tanto tiempo construidas.

Cuanto más tiempo has ido forjando tus certezas y estas se han convertido en un modo de vida durante años, el colapso puede ser mucho más fuerte que tirarte de los pelos y quedarte con los ojos abiertos contemplando la pared catatónicamente.

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Y si buscas la verdad en el más acá en vez de en el más allá

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Que el otro lado del bosque no te impida sentarte junto al árbol que tienes delante.

Y si dejas por un rato de esperar milagros.

Y si paras el deseo de poseer el conocimiento de todas las cosas.

Y si te conformas con ser todo lo tonto que eres ahora en vez de intentar ser cada día más listo.

Y si te olvidas por un rato de tener experiencias extrasensoriales y vives las sensaciones a tu alcance.

Y si dejas de volar por dimensiones y vuelves a esta dimensión para vivirla de una vez.

Y si este fin de semana en vez de retirarte a meditar te encuentras con tu familia que hace tiempo que no ves.

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Buscando el centro a lo loco

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Todo nacimiento arranca de un punto y desde ahí irradia hacia todo. En el centro de todas las cosas está el germen de la vida.

Hoy te encuentras completamente fuera de ti.

Estás con una convulsión interna que no podrías explicar si cualquiera te preguntara.

Tú ni siquiera te lo preguntas.

No tienes espacio para ello. No hay tiempo ni hueco de sosiego en el que la pregunta llegue siquiera a aparecer.

Estás como un ovillo enredado y no sabes ni donde están las puntas para empezar el desenrede. O sí las ves pero están tan lejos del centro del nudo que llegar allí parece una tarea titánica, algo que ni vale la pena acometer porque el solo esfuerzo de pensarlo ya te deja con las fuerzas agotadas.

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