Cuando decides por fin dejar de buscar por buscar sin saber qué buscar comienzas el auténtico camino que te lleve a algún certero encuentro.
Estás dando vueltas y vueltas alrededor de ‘tu problema’.
Estás buscando una salida.
Necesitas un cambio y lo sabes.
El miedo hace tiempo que se ha apoderado de ti, los temblores invisibles e internos que nadie ve son cada vez más visibles y evidentes para ti.
Quieres dar un paso hacia algún lado, hacia cualquiera, no importa ya el rumbo mientras te saque de donde estás.