Acomódate a la realidad en vez de querer que ella se acomode a ti

acomodate-a-la-realidad-en-vez-de-querer-que-ella-se-acomode-a-ti-el-salto-de-consciencia

 

Se te va la vida creando tu vida ideal.

Se te acaban los sueños creando la vida de tus sueños.

Y por más que insistes e insistes no consigues hacer que las cosas sucedan tal y como las has planeado tan minuciosamente.

Y por más que tratas de manifestar como aprendiste nada se te da, o se ta da y se te quita.

Y por ello has empezado con lo más inocente de manifestar el deseo, pensar positivo, la ley de atracción y acabaste en la magia, la brujería, la hechicería y mejor no sigamos porque seguramente sabes de qué estamos hablando, y si no lo sabes mejor no quieras saberlo.

Y por más que sigues las recetas de los más grandes expertos, millonarios online –¿has verificado sus cuentas bancarias para ver que es cierto lo que dicen de sí y te invitan a hacer?–, agentes de éxito inmediato, maestros con verdades reveladas ni se sabe por quién, no has podido hacer ese cambio radical de tu vida en abundancia, prosperidad, fama y reconocimiento.

Y por más que te has esforzado más de lo humano en encontrar el vacío meditativo, tu mente no ha parado de clamar su justo derecho a la existencia. –¿No te suena algo raro que quien te invita a considerarte una unidad, un todo, te incite a desprenderte de una parte de ti, desprecie a la mente o la sienta como un estorbo?–

Y por más que has querido crear tu realidad, y aunque hayas profetizado que lo que crees creas, resulta que no has creído en lo que ya estaba creado, no has querido aceptar la realidad.

Y por más que has hablado de aceptación hasta la misma mantralización del término, resulta que no has aceptado tu realidad tal como se presentaba queriendo crear otra realidad porque no aceptabas tu realidad pese a tu pretendida aceptación.

Y por más que te has dejado fluir y fluir y fluir, has intentado remar en contra de lo que era y de lo que iba siendo y no entendías que en el fluir se pudieran presentar obstáculos, porque en realidad no estabas queriendo fluir, estabas queriendo el mundo de rosa de las películas de Hollywood y de los libros de grandes maestros espirituales súper ventas.

No, amigo, el camino no es tan simple si te pasas poniéndole tantos obstáculos, si te empeñas en ser el director absoluto de todo lo que te ocurre y cómo se te presentan las cosas.

Te dejas cosas importantes en el tintero.

Te olvidas de los otros, del mundo, de las circunstancias externas, ambientales, políticas, sociales, emocionales, espirituales…

Te olvidas, a veces, de que no eres el único ser sobre la tierra.

No, la realidad no se va a acomodar a tus deseos siempre y totalmente por más que tus deseos sean súper amorosos y realmente bonitos. No, por supuesto que no.

Así que si puedes, deja de luchar contra los elementos.

Se te va la vida creando tu vida ideal.

Se te acaban los sueños creando la vida de tus sueños.

Se te va la vida creando tu vida ideal. Se te acaban los sueños creando la vida de tus sueños. Share on X
Acomódate a la realidad en vez de querer que ella se acomode a ti
Pinturas: Rob Gonsalves (WebsiteFacebook)

Cada vez puedes estar más agotado y desesperado a la búsqueda de la nueva técnica mágica y revelada que te saque de tu vacío espiritual y tu soledad.

Busca en tu interior pero sin descuidar tu exterior, busca afuera pero sin olvidar contrastar con tu adentro.

Y busca, sobre todo, la verdad, sea la que sea, te guste o no te guste, coincida o no con la filosofía de moda o con la del gurú tan encantador que estás siguiendo este último mes.

Y si te has ido por esos caminos nuevaeristas de medias verdades iluminadas y multiformes, vuelve cuanto antes por que tu vida te está esperando para que la vivas.

Los tuyos te esperan, te quieren así con lo que eres.

Los que te quieren bien, te quieren con poco o mucho, con luminosidad y con tristezas.

Los que te quieren bien, te quieren con poco o mucho, con luminosidad y con tristezas. Share on X

Quien te quiere, te quiere, y quiérete tanto como para quererte así como eres.

Y sí, cambia lo que no está bien, lo que no marcha, corrige el paso; detente, reflexiona y avanza conscientemente.

Pero tienes que saber que el camino verdadero no es rápido, ni tiene iluminaciones milagrosas, ni habrá destellos en la oscuridad de la noche.

Pero tienes que saber también que el camino verdadero es consistente, que lo que consigas se quedará instalado para tu nueva vida, que los años te darán sabiduría –en lugar de la juventud que no se entiende por qué muchos buscan– y que harás un camino en coherencia contigo, con tu alma y tu espíritu.

Y tienes que saber, sobre todo, que la forma más rápida de llegar a un verdadero lugar es yendo despacio con paso recto, seguro y con los menos desvíos posibles.

Así que acomódate a la realidad, entra en el mundo que es, en lo que existe, en quien eres en verdad y deja de querer ser otro que no eres ni serás.

Jamás podrías sentirte a gusto ni cómodo en alguien que no eres.

Así que no quieras acomodar la realidad a tus deseos, no cambies lo que es y es imposible de modificar.

Cómo vas a querer cambiar la realidad cuando aún no has comprendido lo que la realidad es.

Comienza por lo esencial.

Leandro Ojeda López