Estás completo

Fotografías: Man Ray

Eres esto que eres ahora. Querer ser ahora lo que no eres ahora es un objetivo abocado al fracaso.

Estás completo así como estás.

Con tus rotos, con tus faltantes, con tus trozos perdidos… esta es la completitud de tu momento actual.

Deja de buscar alocadamente lo que no esté aquí en este momento o no puedas alcanzar.

Habrás de reconocer previamente qué falta y establecer algún plan juicioso para alcanzarlo, logrando nuevas completudes hasta lograr esa completud funcional que es lo que en realidad estás buscando.

No estás incompleto, estás así como estás ahora, pero te sientes incompleto.

Te sientes como que te has dejado trozos sueltos desperdigados en amores pasados.

Sientes que se te han quedado restos perdidos olvidados en los mejores momentos felices de tu infancia.

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No estás incompleto como si se te hubiera quebrado la vida o partido una parte de ti y extraviado en una alcantarilla porque te dijeron que no a lo que tanto querías.

No, no llores más por eso.

O llora un rato más si quieres, pero has de saber que ahora lloras también por darte cuenta de que esa sensación de incompletitud no tiene tanto sentido.

Y no te preocupes, no te sientas tan culpable ni miserable, es normal que te sientas un poco tonto por darte cuenta de que se te olvida darte cuenta.

No te pasa solo a ti, no eres el más imbécil, les pasa a todos aunque creas que solo te pasa a ti.

Fotografías: Man Ray

Fotografías: Man Ray

Llora, llora un rato más y sal a caminar con gafas oscuras mientras tus lágrimas siguen surgiendo entre los árboles del parque.

Camina entre la gente y no importa si te descubren, porque a ellos también les pasa a veces, te lo aseguro.

A aquel que tanto admiras, a aquel que consideras tu maestro, tu luz en la oscuridad, a ese gurú que sigues con veneración, también le pasa, estate seguro.

Duda de lo que quieras, pero no dudes de la condición humana.

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Prueba a mirarlo de otra forma.

Piensa que no estás incompleto, que simplemente es así como estás, por tanto, esta ha de ser tu forma completa, al menos, la de este momento.

Porque ahora eres así o estás así y no parece haber otra forma posible para este preciso ahora.

No te hicieron mal, no te hicieron incompleto.

No busques más donde no hay.

Empieza a disfrutarte.

Empieza a pensar en tu nueva forma más completa o como la quieras imaginar.

Empieza a disfrutarte desde ahora, con esta vocación de completud.

Y fíjate, tienes hasta lágrimas que fluyen de tus ojos.

Disfrútalas.

Siente el sabroso sabor salado de tus lágrimas.

Y ahora, que tan bien te sabe llorar, insiste en llorar un rato más, pero solo para poder seguir disfrutando un poco más de ese bendito sabor al mar de que estás hecho.

Leandro Ojeda López